La cocina es el espacio más difícil de diseñar de la casa debido a que los electrodomésticos, el equipamiento, las superficies de trabajo y el espacio de almacenamiento deben estar cuidadosamente organizados para obtener un espacio visualmente coherente y funcional. Para lograr que una cocina funcione correctamente, en necesario estudiar una amplia gama de escenarios de trabajo y circulación en torno a ella.
Las distribuciones que se muestran a continuación describen la mejor forma de organizar el triángulo de trabajo (fregadero / fogones / frigorífico) en función del tamaño y forma de la cocina:
Cocina lineal
La distribución de cocina más sencilla consiste en un solo frente de trabajo apoyado en una pared. Es ideal para espacios largos y estrechos, o bien para la pared de una vivienda donde la cocina puede ocultarse tras unas puertas. Lo ideal es que exista espacio de trabajo a ambos lados del fregadero y los fogones. El frigorífico debería colocarse en uno de los extremos ya que solo necesita encimera a uno de los lados.
Cocina con dos frentes
El fregadero, el lavavajillas y los fogones deberían estar situados en el mismo frente (zona de lavado y cocinado); el frigorífico (zona de preparación) debería estar colocado en la pared contraria.
Cocina en forma de «L» o «U»
En estas distribuciones, las encimeras y los electrodomésticos se disponen a lo largo de dos o tres frentes. Pueden funcionar tanto en espacios pequeños como grandes. Uno de los extremos de la «L» o la «U» puede utilizarse para comidas informales o como pequeña barra para desayunos.
Cocina con isla
Una zona de trabajo central proporciona espacio de trabajo adicional para preparar la comida o bien para cocinarla. De todas las distribuciones, a la que más anima a socializar en la cocina. Se le saca mayor partido en espacios grandes.
*Imágenes vía Pinterest y Axtres