En ocasiones, la gente no presta demasiada atención a la iluminación de la cocina. Sin embargo, la forma de iluminarla es muy importante tanto por razones prácticas como para conseguir un espacio más acogedor.
La luz marca la diferencia en cómo se ve tu cocina y en la atmósfera que se crea. Aquí van algunos consejos:
– No uses una iluminación demasiado brillante. Así evitarás que las formas de tu cocina se pierdan y los detalles se diluyan.
– Evita zonas de mucho contraste. Tu vista te lo agradecerá y no se cansará tanto.
– El color de la luz también es importante. Apuesta por los cálidos; crean una atmósfera más agradable y cercana.
– La luz bajo muebles altos es una gran elección. Ilumina la superficie de trabajo sin deslumbrar. Y además, equilibra las sombras creadas por la iluminación central.
– Y por último, ¿por qué no iluminar el interior de los muebles? Mejora el aprovechamiento de su capacidad de almacenaje al tenerlo todo a la vista.
*Imágenes vía Pinterest